Impulsar prácticas comerciales sustentables en las empresas requiere de la participación de los miembros de los consejos de administración. Además, hay cierta evidencia de que los estándares ambientales, sociales y de gobernanza, o ESG por sus siglas en ingles están elevando las agendas de los directorios. Actualmente, muchos consejeros tienen las ambiciones correctas, pero hay una brecha profunda entre esas ambiciones y la capacidad que tienen los consejos y empresas para alcanzarlas.
A fin de comprender esta brecha con más claridad existen 5 arquetipos distintos de comportamiento, e identificamos estrategias que pueden ayudarlos a superar la resistencia a las cuestiones relacionas con los estándares ESG.
Los negadores:
Los negadores adeptos al “Green washing” y utilizan las relaciones públicas o la comunicación corporativa para exagerar los beneficios ambientales que pueden suponer los productos y servicios de su empresa. Con ellos, aborde la sustentabilidad-indirectamente si es necesario mediante conceptos específicos y concretos como la reducción de costos o las oportunidades de negocio.
Los testarudos:
Para los consejeros testarudos, la sustentabilidad tiende a reducirse al razonamiento estratégico. Una vez más, es esencial hablar con los miembros del consejo en sus propios términos.
Los superficiales
Estos directores tienen buenas intenciones, pero a menudo les asusta tomar iniciativa. El truco con estos miembros del consejo es apelar a sus buenas intenciones. Por lo general no saben por dónde empezar así que hágales sugerencias positivas.
Los autocomplacientes:
Lamentablemente, muchos de los primeros en adoptar prácticas sostenibles no se han puesto al corriente con los últimos avances en cuanto a la sustentabilidad. Reconozca los éxitos pasados, pero al mismo tiempo destaque las deficiencias actuales.
Los verdaderos partidarios:
Para los verdaderos partidarios, la viabilidad económica a largo plazo de su empresa depende y está estrechamente relacionada con la responsabilidad social ambiental. Los verdaderos partidarios tienen que considerar no solo la mejor manera de involucrar a los otros miembros del directorio sino también la forma de no dejarse llevar demasiado. En vista de que la sustentabilidad está cobrando más peso, y los inversionistas siguen recompensando a las empresas por mejorar aspectos esenciales relacionados con los estándares ESG, creemos que es solo cuestión de tiempo para que los miembros de los directorios se den cuenta de que cerrar esa brecha entre las ambiciones y las acciones es un requisito del deber fiduciario, con todas las obligaciones y responsabilidad que este conlleva.